miércoles, 29 de febrero de 2012

El Presidente Hugo Chávez y la batalla entre la medicina para sanar pacientes y la “medicina” para explotar clientes crónicos.


Con un profundo respeto por la toma de decisiones individuales respecto a la salud como un derecho que asiste a todos los hombres y todas las mujeres en relación al cuidado de su cuerpo, una vez más la batalla mundial que libra desde hace muchos años la investigación científica alternativa y popular en pro de una nueva salud para los pueblos, recibe un disparo en el ala con la decisión del Presidente Hugo Chávez de someterse a las prácticas terapéuticas convencionales para la lucha contra el cáncer, las cuales según datos de la propia Organización Mundial de la Salud tienen apenas un 3% de efectividad contra un 47% de fallecimientos por envenenamiento causados por la quimioterapia. 

Con su decisión, una vez más la lucha de los pueblos contra la industria de servicios de "salud" del libre mercado mundial de enfermos crónicos y su ampliación permanente, cada vez más despiadado y salvaje, al completo servicio de las ganancias de la producción transnacional de instrumentos y maquinaria médica y de los carteles de drogas "legales", ha perdido la oportunidad de sumar a la batalla el valor simbólico que representa el Presidente Chávez y avanzar en la lucha contra una "salud" dedicada a explotar clientes (enfermos) crónicos. 

La vida de los hombres y mujeres de la civilización industrial, hasta ayer nacional y hoy transnacional, sufre problemas endémicos provocados en gran medida por una intoxicación constante del cuerpo humano, causados por la contaminación ambiental y el envenenamiento alimenticio generados por la industria moderna. 

La visión newtoniana del cuerpo humano como una máquina mecánica y la explicación científica química de la vida (hoy anacrónica), sumado a la visión darwinista de la evolución de las especies (hoy refutada por anticientífica) y su predica de una lucha permanente de las especies por la sobre-vivencia donde triunfa el más fuerte, (propaganda sobre conjeturas biológicas sin pruebas ni sustentos científicos válidos) hace que la medicina oficial moderna alopática, la mayor del mundo, ponga los caballos delante de la carreta en el momento de la curación de las enfermedades, subordinando la física a la química y la razón y lógica científica a la propaganda. 

Es así como el conocimiento físico sobre la función de la electricidad escalar presente en todos los procesos atómicos, moleculares y celulares del cuerpo humano y los avances y descubrimientos científicos alcanzados por la biología en el campo celular y los microorganismos, están ausentes de la investigación y la enseñanza de las academias de medicina de casi todo el mundo, aún cuando desde hace muchos años existen los estudios y resultados experimentales suficientes para dar un vuelco total a la medicina actual, hasta acabar con la adicción masiva de la sociedad a manos de los carteles mundiales de producción de drogas "legales", incinerando los tóxicos y venenos industriales vendidos como medicamentos justificados para eliminar a unos "enemigos" microscópicos que atacan nuestro cuerpo, liquidando de una vez por todas la práctica de hacer dinero a expensas de los pacientes necesitados de cura para sus enfermedades, hoy convertidos por los sistemas de salud estatales, públicos y privados en clientes crónicos para su explotación y saqueo hasta el día de su muerte. 

Esto último, meta y propósitos fácticos de la industria mundial de la "salud", llevado adelante con la creación del actual mercado mundial de enfermos para sostener el incremento constante de las ganancias del negocio transnacional más grande del mundo, el de la industria médico-farmacéutica, un negocio superior al de la industria de armamentos del complejo tecnológico-militar-industrial. 

Albert Einstein dijo en una oportunidad, "todos somos ignorantes, pero no todos ignoramos las mismas cosas", señalando además que era una estupidez insistir en realizar lo mismo que había fracasado varias veces, esperando que esta vez el resultado fuera distinto. 

En este mismo espacio, en el momento de la primera oportunidad en que se supo de la presencia del cáncer en el Presidente Chávez, se publicó un video donde se muestra el desarrollo de un medicamento popular alternativo, sumamente barato, extraordinariamente eficaz, no patentable por su básica composición química (la de una sal), el clorito de sodio (NaClO2), cuyo desarrollo e investigación se realiza en tiempo real por investigadores y científicos alternativos, entre ellos, Jim Humble y Andreas Kalcker, el primero su descubridor y el segundo el más importante desarrollador de los protocolos de aplicación e impulsor de su uso en este momento, ambos sometidos a una bestial campaña de descrédito y desinformación por las fuerzas oscuras de los intereses mundiales de la industria médico-farmacéutica, la cual ve peligrar las ventas de los más de 4.000 medicamentos que se venden en todo el mundo para la "cura" y el "tratamiento" de las enfermedades más comunes que padecen los seres humanos.

Estas ventas se acabarían si se dispusiera de alrededor de 100 millones de dólares, suma necesaria para sufragar los costos de la investigación científica formal hasta validarlo como un medicamento legal.  Su financiamiento sería el mayor antinegocio del mundo, por lo básico y barato de su materia prima, una sal, no generaría ganancias como los remedios actuales, pero se constituiría en la empresa de mayor beneficio para la humanidad.

La solución del clorito de sodio mezclado con ácido cítrico en partes iguales produce dióxido de cloro, un gas, el cual ingerido con agua en dosis tolerables no dañinas para la biología humana, actúa como un electrólito que restablece la conductividad eléctrica y la polaridad celular, reactivando las funciones de las mitocondrias en las células enfermas, además de actuar como quelante para eliminar el envenenamiento e intoxicación de metales pesados de la sangre trasmutándolos mediante el intercambio de electrones. La oxidación que produce el dióxido de cloro es de gran beneficio para el restablecimiento de la salud dañada por un sin fin de enfermedades, entre ellas, varios tipos de cáncer, enfermedades como la diabetes, hepatitis, malaria y casi todas las enfermedades causadas por bacterias, virus, hongos y parásitos anaeróbicos. Su eficacia es de tal magnitud que sus desarrolladores afirman que funciona en el 80% de las enfermedades conocidas con diferentes grados de eficacia. 

Considerando que las enfermedades se desarrollan por más de una causa, el dióxido de cloro o MMS/CDS no es un curatodo, pero en el caso de no remitir la enfermedad, da a los enfermos una calidad de vida muy superior a la que ofrecen todos los tratamientos y drogas de la industria médico-farmacéutica, sin los gastos monetarios y los sacrificios económicos exigidos por esta última a los enfermos y sus familias. 

En la batalla por el derecho a la salud, la Revolución Bolivariana no ha superado el paradigma químico de la medicina industrial moderna, caminando por senderos bastante alejados de los desarrollos médico-científicos alternativos subversivos, como el que representa la terapia del dióxido de cloro o MMS como se le conoce en el mundo. La acción de la Revolución Bolivariana en la salud del pueblo venezolano, se ha concentrado en dar acceso a las mayorías a medicamentos y tratamientos (muchos de ellos gratuitos) de una medicina que atiende los síntomas o efectos de las enfermedades, pero no elimina las causas que las generan.

El sistema de salud de la medicina industrial moderna está más interesado en captar clientes para la industria médico-farmacéutica que en atender y cuidar a los pacientes hasta restablecer su salud. Y en esto no hay grandes diferencias entre los servicios de salud públicos, estatales o privados.  En los sistemas de salud de todo el mundo, los médicos preocupados por restablecer la salud de los pacientes no constituyen la regla sino la excepción; aunque sea doloroso decirlo, son una minoría que continúa en descenso, con el agravante que sus prácticas médicas están condicionadas por conocimientos científicos médico-terapéuticos recibidos de las universidades de la modernidad ya desfasados, superados y muchas veces interesados y falsos.

En este paradigma de salud y su sistema médico-terapéutico, el líder de la Revolución Bolivariana y primera revolución social del siglo XXI, Presidente Hugo Chávez, ha puesto toda su confianza para el restablecimiento de su salud. Cabe esperar que tenga la fortuna de pasar a formar parte de ese 3% que supera el cáncer con los tratamientos convencionales de cirugía, quimioterapia y radiaciones. 

Siempre está presente la posibilidad de la cura si el enfermo en los más íntimo de su ser quiere sobrevivir porque le gusta la vida con todas sus vicisitudes; y no porque desee vivir por miedo a la muerte. En este último caso, el avance del cáncer guarda relación directa con el grado de miedo a la muerte que tenga el enfermo. 

El Presidente Hugo Chávez ha dado grandes muestras públicas de querer sobrevivir a su enfermedad y sanar para continuar la batalla conjunta por mejorar la vida del pueblo venezolano. Esta actitud frente a la enfermedad es un aspecto importante de gran incidencia en la cura de las enfermedades graves, influyendo en la remisión del cáncer y el restablecimiento pleno de la salud. 

Y si esta vez ocurre que el Presidente Hugo Chávez tampoco obtiene buenos resultados con la cirugía, quimioterapia y radiaciones, existen varias terapias alternativas que muestran una eficacia superior a los actuales resultados estadísticos de los tratamientos convencionales para el cáncer. En la red internet existe bastante información al respecto, junto a toneladas de desinformación y desprestigio sobre ellas realizado por esclavos defensores de un sistema que los ha amaestrado, o por sicarios y cagatintas al servicio de la industria de producción de drogas de los carteles legales. 

Entre otras terapias alternativas a valorar están: la terapia Gerson, impulsada por el Instituto Gerson, basada en una concepción holística donde la salud de los enfermos de cáncer se restablece mediante la desintoxicación del cuerpo con el cambio de la dieta alimenticia y la ingesta de suplementos minerales; La terapia de la Nueva Medicina Germánica del Dr. Ryke Geerd Hamer, la cual presenta una visión opuesta en 360 grados a la medicina alopática, homeopática y naturista proponiendo 5 leyes biológicas que rigen las enfermedades; La terapia de aplicaciones de pulsaciones electromagnéticas del Dr. Bob Beck, la cual consiste en aplicaciones de corrientes eléctricas de bajo nivel en los ganglios linfáticos y en las zonas del cuerpo donde se presenta la afección; La terapia popular en desarrollo del dióxido de cloro o solución de clorito de sodio y ácido cítrico conocida como MMS/CDS, de la cual hablamos en párrafos anteriores, y otras terapias alternativas más las cuales aquí no se exponen por desconocimiento sobre sus implicaciones. 

 A continuación presentamos otros dos videos sobre conferencias realizadas por Andreas Kalcker sobre la terapia basada en el dióxido de cloro, ambos dedicados a mostrar la experiencia acumulada en los últimos años a lo largo del desarrollo de técnicas y protocolos de aplicación, los resultados alcanzados en el tratamiento de diversas enfermedades y la sinergia de su eficacia al combinarse con otras terapias alternativas.  

No podemos optar entre vencer o morir  
¡Necesario es vencer..! 

Caracas, 29 de febrero de 2012 
 Videotecas Sociopolíticas 
videotecassociopoliticas@gmail.com 

Video 1. La salud prohibida 


Video 2. Nuevas evidencias de la efectividad del MMS-Dióxido de cloro