¿Por
qué
no
se
aprecia
la
brutalidad
militar
del
siglo
XX
en
los
Golpes
de
Estado
del
siglo
XXI?
No es
porque
los militares no
participen
en
lo
Golpes
de
Estado
ni
tampoco
porque
la
represión
como
política de Estado hoy no exista,
sino que
esa
brutalidad
de máquinas asesinas innata
de
los
militares,
aunque no
se
muestre
visible
como
en
los
años
70
u anteriores,
sigue estando latente en su
capacidad
profesional
para
eliminar
seres
humanos
o
“enemigos”
(un
eufemismo
que
se
debe
leer
como
el
estar
siempre
preparados
para
asesinar
al
pueblo),
porque es en esa cualidad represiva donde descansa
en
última
instancia
la
garantía para el ejercicio de la libre explotación
económica
de
la
mayoría
de
la
población,
otorgando además la seguridad
que
necesitan
las felonías
contra
intentos de establecer gobiernos democráticos como
los
de
Manuel
Zelaya
en
Honduras
y
Fernando
Lugo
en Paraguay,
poniendo en marcha Golpes
de
Estado
de
Nuevo
Tipo,
por ahora, sin
la
presencia
abierta
de
la
brutalidad
militar
fascista
de
los
años
50, 60 y 70
del
siglo
XX.
Julian
Assange
y
los
creadores
del
movimiento
que
dio
origen
a
WikiLeaks,
los
Criptopunks,
en
el
programa
El
Mundo
del
Mañana
nos
han
brindado
la
oportunidad
de
apreciar
como
las
oligarquías
y
el
propietariado
financiero
e
industrial
y
comercial
transnacional,
aliados
a
felones
locales
y
burócratas
públicos
cada
día
disminuyen
el
radio
de
acción
y
movimientos
libres
de
l@s
ciudadan@s,
ejerciendo
un
control
mediante
la
instauración
de
la
cultura
de
vigilancia
permanente
de
todos
los
movimientos
de
las
personas,
como
lo
son:
el
libre
tránsito,
la
libertad
de
intercambio
comercial
y
financiero,
las
comunicaciones
y
la
libertad
de
expresión
de
ideas.
Estas
acciones
de control social cibernético ejercido por las
oligarquías
son
parte
de
un
conjunto
de
políticas
globales
destinadas
a
la
instauración
de
una
dictadura
global.
La
resistencia
hacia
esta
dictadura
se
desarrolla
con
fuerza
desde
dentro
de
las
potencias
neo
coloniales
más
poderosas
y
peligrosas
como
son
los Estados
Unidos
e
Inglaterra.
En
ambos
países
existe
una
férrea
resistencia
de
sus pueblos
a
permitir
el
establecimiento
del
carnet
o
cédula
de
identidad.
Se
oponen
porque
conocen
que
se
trata
de
un
mecanismo
de
control
de
esclavos,
un
instrumento
de
control
social
o control sobre el ganado humano implementado
sobre
los
pueblos
de
países
esclavos
o
con
status
de
neocolonias,
mecanismo
de
control
social
que
Estados
Unidos
e
Inglaterra
necesitan
establecer
sobre
sus propios pueblos de
manera
imperiosa,
para ejercer un
férreo control sobre
sus
ciudadanos
el cual
hoy
realizan
de
manera
indirecta
e
imperfecta
mediante
las
tarjetas
de
seguridad
social,
tarjetas
de
crédito,
cuentas
bancarias,
licencias
de
conducir,
las
redes
sociales,
etc.
Mientras
los
pueblos
de
los
Estados
Unidos
e
Inglaterra
se
oponen
con pasión a
perder
la
libertad
sobre
la
privacidad
de
datos
e
información
sobre
sí
mismos
y
dejarlos
en
manos
del
Estado,
resistiendo
así
a
la
instauración
de
una
tiranía
global
desde
el
mismo
centro
de
las
potencias
neocoloniales
imperiales
del
siglo
XXI,
resulta
trágico
ver
como
en
países
donde
se
viven
procesos
de
transformaciones
y
reivindicaciones
de
soberanía,
como
sucede
en
Latinoamérica,
algunos
gobiernos implementen
controles
de
identidad
cibernéticos
ideados
por
la
oligarquía
global.
En
Bolivia
se
ha
implementado
un
mecanismo
de
control
de
identidad
biométrico,
y
en
Venezuela
se
ha
propuesto
para el futuro una
cédula
de
identidad
que
contendría
un
chip
con
información
que
incluiría
hasta
el
ADN
de
quien
sea
candidat@
a neoesclav@.
Mientras
se
prepara
el
camino
para
establecer
el
carnet
de
identidad
global
y
ejercer
la
dominación
cibernética
biométrica,
a
toda
marcha
se
prepara
el
terreno
para
sembrar el miedo ciudadano instalando
millones
de
cámaras
de
vigilancia
en
todo
el
mundo,
argumentando
que
se
trata
de
medidas
para
mejorar
la
seguridad
de
la
población.
Caben
las preguntas ¿a
quién
sirve
en
última
instancia
una
vigilancia
total
en
momentos
de
la
consolidación
de
un
entramado
mundial
de
redes
de
telecomunicaciones
e
internet
manejados
por
la
industria
transnacional?
¿Quién
maneja
esa
información
en
última
instancia
y
a
qué
intereses
servirá?
Es
tan
fuerte
y eficaz el
control
cibernético
y
amaestramiento
de
la
sociedad
que
aumentar
su
esclavitud
resulta
cada
día
más
económico
y
fácil
de
realizar.
Mientras
no
hayan
cortes
de
energía
y
funcionen
la
TV,
los
chats
y
redes
sociales
como
twitter
y
facebook
en
internet,
el
esfuerzo
policial
militar
físico
para
controlar
los
extremos
que
brinquen
el
corral
social
y
no
se
produzca
una
rebelión
en
la
granja,
son
mínimos;
mas bién ridículos
comparados
con
el
presupuesto
para
el control
social,
militar
y
policial
de
hace
30
o
40
años.
El
control
cibernético
de
la
sociedad
está
cada
día
más
ligado
al
desarrollo
y
aumento
del
consumo
de
la
innovación
tecnológica.
Camina
de
la
mano
de
mercancías
con
mecanismos
y
dispositivos
microelectrónicos
invisibles
e
imperceptibles
a
los
ojos
y
oídos
de
los
ciudadanos.
Internet
es
la
infraestructura
o
superautopista
donde
en
el
siglo
XXI
se
gestan
de
manera
simultánea
el
camino
hacia
la
esclavitud
y
la
libertad.
Todo
el
desarrollo
industrial,
la
administración
y
el
avance del
conocimiento
científico
se realizan
y
articulan
en
Internet.
Desde internet
es de donde
se
ejerce
el
mayor
control
social
de
la
humanidad
que
se
conozca.
Por
tanto,
es
en
Internet
donde
se
van
a
dar
en
adelante
las
mayores
batallas
de
la
lucha
por
la
libertad
contra la esclavitud
humana.
Si
la
red
Internet
se
privatiza,
secciona
y
pierde
la
neutralidad
con que fue concebida por sus realizadores, habrá
triunfado
la
oligarquía
y
se
impondrá
la
esclavitud
global
de
la
humanidad.
Por
el
contrario,
si
la
red
Internet
se
democratiza
y
pasa
a
ser
de
dominio
público
con
libre
acceso
universal,
entonces
habrá
triunfado
la
libertad
humana
y
se
avanzará
hacia
un
mundo
sin
oligarquías.
Mientras
tanto,
las
batallas
por
la
libertad
y
la
comunicación
libre
y
universal
en
internet
exige
a
los
luchadores
y
activistas
transformadores
de
la
sociedad
el
manejo,
posesión
y
creación
de
herramientas
y
conocimientos
tecnológicos
para impedir
la
intromisión
de
las
oligarquías
en
los
movimientos
e
intercambios
que
a través de la
red
se
realicen.
Para
ello
los
colectivos
de
vanguardia
en
la
lucha
tecnológica
por
la
libertad
y
la
democracia
trabajan
creando
códigos
que
permiten
eludir
el
control
y
la
vigilancia
oligárquica.
Ser
o
no
libre
en
estos
momentos,
depende
de
la
creación
y
uso
de
herramientas
para
la
navegación
libre
y
abierta
en
Internet.
Se
trata
de
impedir
que
la
vigilancia
y
el
control
social
cibernético
global oligárquico acumule
datos
e
información
sobre
los
movimientos
e
intercambios
de
l@s
ciudadan@s.
El
ejercicio
de
una
nueva
cultura
para
ejercer
la
libertad
de
movimientos
y
eludir
el
control
social
universal
puesto en marcha,
es
lo
que
nos
muestran
Julian
Assange
y
los
Criptopunks
en
el
programa
El
Mundo
del
Mañana.
Gracias
a
la
práctica
de
la
cultura
del
ejercicio
de
la
libertad
mediante
el
uso
de
la
innovación
y
creación
tecnológica
de
códigos
de
información
matemáticos
expresados
en
programas
de
software
libre
y herramientas criptográficas,
en
un
mundo
cada
día
más
esclavo
y
dominado
por
la
cibernética,
todavía
se
podrá
seguir
ejerciendo
la
libertad
y
conservar
la
privacidad
sobre
datos
e
información
personal
y
relacionados,
a
pesar
de
los
esclavistas
la cultura
de
la
vigilancia
y
el
control
social
cibernético
global.
En
adelante,
mientras
el
mundo
no
se
libere
de
los
controles
y
la
esclavitud
a
la
cual
está
sometido
por
las
oligarquías,
el
espacio
para
el
ejercicio
de
la
libertad
dependerá
de
la
amplitud
o
restricción
de
las
redes
que
practiquen
y
fomenten
el
uso
de
herramientas
criptográficas
de
software
libre
basadas
en
códigos
matemáticos.
Mientras
más
se
expanda
este
conocimiento,
más
espacio
habrá para
ejercer la
libertad
y
la
democracia,
y por lo tanto, también habrá una mayor capacidad para
organizarse, combatir y derrotar
a
las
oligarquías
acabando
con
la
neoesclavitud,
dominación, alienación, explotación y la
cultura
de
la
vigilancia
y
el
control
social
global cibernético.
Caracas
27
de octubre
de
2012
Videotecas
Sociopolíticas
videotecassociopoliticas@gmail.com
Video
: Julian Assange en El Mundo del Mañana - episodio 8
Criptopunks parte 1
Criptopunks parte 2