lunes, 29 de octubre de 2012

La represión y el control social en el siglo XXI


¿Por qué no se aprecia la brutalidad militar del siglo XX en los Golpes de Estado del siglo XXI? No es porque los militares no participen en lo Golpes de Estado ni tampoco porque la represión como política de Estado hoy no exista, sino que esa brutalidad de máquinas asesinas innata de los militares, aunque no se muestre visible como en los años 70 u anteriores, sigue estando latente en su capacidad profesional para eliminar seres humanos oenemigos” (un eufemismo que se debe leer como el estar siempre preparados para asesinar al pueblo), porque es en esa cualidad represiva donde descansa en última instancia la garantía para el ejercicio de la libre explotación económica de la mayoría de la población, otorgando además la seguridad que necesitan las felonías contra intentos de establecer gobiernos democráticos como los de Manuel Zelaya en Honduras y Fernando Lugo en Paraguay, poniendo en marcha Golpes de Estado de Nuevo Tipo, por ahora, sin la presencia abierta de la brutalidad militar fascista de los años 50, 60 y 70 del siglo XX.

Julian Assange y los creadores del movimiento que dio origen a WikiLeaks, los Criptopunks, en el programa El Mundo del Mañana nos han brindado la oportunidad de apreciar como las oligarquías y el propietariado financiero e industrial y comercial transnacional, aliados a felones locales y burócratas públicos cada día disminuyen el radio de acción y movimientos libres de l@s ciudadan@s, ejerciendo un control mediante la instauración de la cultura de vigilancia permanente de todos los movimientos de las personas, como lo son: el libre tránsito, la libertad de intercambio comercial y financiero, las comunicaciones y la libertad de expresión de ideas. Estas acciones de control social cibernético ejercido por las oligarquías son parte de un conjunto de políticas globales destinadas a la instauración de una dictadura global.
 
La resistencia hacia esta dictadura se desarrolla con fuerza desde dentro de las potencias neo coloniales más poderosas y peligrosas como son los Estados Unidos e Inglaterra. En ambos países existe una férrea resistencia de sus pueblos a permitir el establecimiento del carnet o cédula de identidad. Se oponen porque conocen que se trata de un mecanismo de control de esclavos, un instrumento de control social o control sobre el ganado humano implementado sobre los pueblos de países esclavos o con status de neocolonias, mecanismo de control social que Estados Unidos e Inglaterra necesitan establecer sobre sus propios pueblos de manera imperiosa, para ejercer un férreo control sobre sus ciudadanos el cual hoy realizan de manera indirecta e imperfecta mediante las tarjetas de seguridad social, tarjetas de crédito, cuentas bancarias, licencias de conducir, las redes sociales, etc.
Mientras los pueblos de los Estados Unidos e Inglaterra se oponen con pasión a perder la libertad sobre la privacidad de datos e información sobre mismos y dejarlos en manos del Estado, resistiendo así a la instauración de una tiranía global desde el mismo centro de las potencias neocoloniales imperiales del siglo XXI, resulta trágico ver como en países donde se viven procesos de transformaciones y reivindicaciones de soberanía, como sucede en Latinoamérica, algunos gobiernos implementen controles de identidad cibernéticos ideados por la oligarquía global.
En Bolivia se ha implementado un mecanismo de control de identidad biométrico, y en Venezuela se ha propuesto para el futuro una cédula de identidad que contendría un chip con información que incluiría hasta el ADN de quien sea candidat@ a neoesclav@.
Mientras se prepara el camino para establecer el carnet de identidad global y ejercer la dominación cibernética biométrica, a toda marcha se prepara el terreno para sembrar el miedo ciudadano instalando millones de cámaras de vigilancia en todo el mundo, argumentando que se trata de medidas para mejorar la seguridad de la población. Caben las preguntas ¿a quién sirve en última instancia una vigilancia total en momentos de la consolidación de un entramado mundial de redes de telecomunicaciones e internet manejados por la industria transnacional? ¿Quién maneja esa información en última instancia y a qué intereses servirá?
Es tan fuerte y eficaz el control cibernético y amaestramiento de la sociedad que aumentar su esclavitud resulta cada día más económico y fácil de realizar. Mientras no hayan cortes de energía y funcionen la TV, los chats y redes sociales como twitter y facebook en internet, el esfuerzo policial militar físico para controlar los extremos que brinquen el corral social y no se produzca una rebelión en la granja, son mínimos; mas bién ridículos comparados con el presupuesto para el control social, militar y policial de hace 30 o 40 años.
El control cibernético de la sociedad está cada día más ligado al desarrollo y aumento del consumo de la innovación tecnológica. Camina de la mano de mercancías con mecanismos y dispositivos microelectrónicos invisibles e imperceptibles a los ojos y oídos de los ciudadanos. Internet es la infraestructura o superautopista donde en el siglo XXI se gestan de manera simultánea el camino hacia la esclavitud y la libertad.
Todo el desarrollo industrial, la administración y el avance del conocimiento científico se realizan y articulan en Internet. Desde internet es de donde se ejerce el mayor control social de la humanidad que se conozca. Por tanto, es en Internet donde se van a dar en adelante las mayores batallas de la lucha por la libertad contra la esclavitud humana.
Si la red Internet se privatiza, secciona y pierde la neutralidad con que fue concebida por sus realizadores, habrá triunfado la oligarquía y se impondrá la esclavitud global de la humanidad. Por el contrario, si la red Internet se democratiza y pasa a ser de dominio público con libre acceso universal, entonces habrá triunfado la libertad humana y se avanzará hacia un mundo sin oligarquías.
Mientras tanto, las batallas por la libertad y la comunicación libre y universal en internet exige a los luchadores y activistas transformadores de la sociedad el manejo, posesión y creación de herramientas y conocimientos tecnológicos para impedir la intromisión de las oligarquías en los movimientos e intercambios que a través de la red se realicen. Para ello los colectivos de vanguardia en la lucha tecnológica por la libertad y la democracia trabajan creando códigos que permiten eludir el control y la vigilancia oligárquica.
Ser o no libre en estos momentos, depende de la creación y uso de herramientas para la navegación libre y abierta en Internet. Se trata de impedir que la vigilancia y el control social cibernético global oligárquico acumule datos e información sobre los movimientos e intercambios de l@s ciudadan@s. El ejercicio de una nueva cultura para ejercer la libertad de movimientos y eludir el control social universal puesto en marcha, es lo que nos muestran Julian Assange y los Criptopunks en el programa El Mundo del Mañana.
Gracias a la práctica de la cultura del ejercicio de la libertad mediante el uso de la innovación y creación tecnológica de códigos de información matemáticos expresados en programas de software libre y herramientas criptográficas, en un mundo cada día más esclavo y dominado por la cibernética, todavía se podrá seguir ejerciendo la libertad y conservar la privacidad sobre datos e información personal y relacionados, a pesar de los esclavistas la cultura de la vigilancia y el control social cibernético global.
En adelante, mientras el mundo no se libere de los controles y la esclavitud a la cual está sometido por las oligarquías, el espacio para el ejercicio de la libertad dependerá de la amplitud o restricción de las redes que practiquen y fomenten el uso de herramientas criptográficas de software libre basadas en códigos matemáticos. Mientras más se expanda este conocimiento, más espacio habrá para ejercer la libertad y la democracia, y por lo tanto, también habrá una mayor capacidad para organizarse, combatir y derrotar a las oligarquías acabando con la neoesclavitud, dominación, alienación, explotación y la cultura de la vigilancia y el control social global cibernético.

Caracas 27 de octubre de 2012
Videotecas Sociopolíticas
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Video:   Julian Assange en El Mundo del Mañana - episodio 8

Criptopunks parte 1



Criptopunks parte 2